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El cáñamo es hoy una planta sorprendente con múltiples beneficios. Ecológico y económico, el cultivo del cáñamo ofrece mil posibilidades. Alimentación, cosmética, salud, fabricación de materiales, descubre el cáñamo en todas sus formas. Sin más preámbulos, esto es lo que no sabes sobre el cáñamo y sus beneficios.
El cáñamo permite un cultivo limpio y rentable
El cultivo del cáñamo, descuidado durante mucho tiempo, vuelve a ser atractivo para los agricultores, en parte por sus numerosas ventajas ecológicas. El cáñamo es una planta especialmente resistente y propensa a las enfermedades que crece rápidamente y requiere poca energía. El cáñamo, que se puede cultivar fácilmente sin transgénicos ni pesticidas, es un cultivo ecológicamente ventajoso, que requiere muy poco mantenimiento y prácticamente ningún riego. Con un ciclo de vida de cuatro a cinco meses, el cáñamo puede cultivarse rápidamente y, por lo tanto, produce un buen rendimiento. Puede encontrar más información interesante en esta página.
Pero ésta no es la única ventaja del cultivo del cáñamo. Es ideal para preparar el suelo para su posterior plantación. Hasta 5 metros de altura, la planta asfixia las malas hierbas, dejando el suelo limpio. Además, sus raíces ramificadas de crecimiento profundo permiten un suelo suelto, por lo que es fácil de trabajar para el agricultor.
Las semillas y el aceite son excelentes para las arterias
Consumido en forma de semillas o aceite, el cáñamo tiene muchos beneficios nutricionales. Sus semillas, también conocidas como semillas de cáñamo, son una fuente de proteínas, minerales, vitaminas y fibra, pero sobre todo tienen un contenido equilibrado de omega 3 y 6. La mayoría de los aceites son demasiado ricos en omega 6 y pueden favorecer los trastornos cardiovasculares e inflamatorios. El equilibrio de estos ácidos grasos en el aceite de cáñamo y las semillas de cáñamo es, por el contrario, ideal para la salud de las arterias y para reducir el nivel de colesterol en la sangre.
El aceite es ideal para hidratar y reparar la piel
Además de su uso alimentario, el aceite de cáñamo hace maravillas en cosmética gracias a sus propiedades hidratantes, lo que lo convierte en un valioso aliado contra la piel seca. En 2005, los investigadores estudiaron la eficacia del aceite de cáñamo en el tratamiento del eczema, con resultados prometedores. También puede utilizarse para tratar el herpes, la psoriasis o el herpes labial de forma natural.